martes, 4 de mayo de 2010


Se ha roro el paradigma de la comunicación unidireccional de “nosotros hablamos, ustedes escuchan”. Pero esas nuevas formas de contenido requieren el desarrollo de nuevas habilidades, esta cita es del texto de Mark Briggs, una especie de manual de periodismo digital, muy útil para periodistas del siglo uno y para los nuevos periodistas que aún no se familiarizan con el tema de la web (como yo).

Tratemos el tema de las nuevas habilidades periodísticas y el ideal de periodismo que se busca en estos días o desde siempre (como se quiera ver). El periodista tiene como función dar a conocer la realidad social, entregando información "objetiva" que permita a los ciudadanos, bien informados, decidir libremente y correctamente. En palabras del colombiano Guillermo Franco, sería como narrar una historia.

Ciertamente, las características que implica la labor periodística han ido mutando, de tal manera que ya no sólo es necesario escribir bien, sino más bien, comunicar de manera adecuada y llegar a la mayor cantidad de públicos que las herramientas comunicacionales nos lo permitan. La era digital ha comenzado y nos está dando paso para utilizar aquellas armas del qué hacer periodístico, pero para ello es necesario abrirse a este campo y estar dispuestos a modificar nuestra forma de comunicar.

La objetividad (característica clásica del periodismo ideal), es una de los supuestos que debemos derrocar y afrontar como tal, es decir, los periodistas (o quienes ejerzan el periodismo) tenemos que afrontar que éste ideal no es posible y nunca lo fue. La objetividad no existe y si se mantiene es sólo para mantener ese estatus de credibilidad.

¿Suficiente razón para seguirnos engañando con semejante barbarie? No. Personalmente, creo que hay diversas forma de acreditar que la información es fidedigna y es confiable; no necesariamente debemos pertenecer a un medio como El Mercurio, sino que Internet (en ese caso) nos abre la posibilidad de crearnos nuestra propia fama, ¿cómo? poniéndole empeño en nuestras labores de periodistas, informando de manera fidedigna y siempre buscando el bien común...no intentando aparentar, sino que con el afán de salir de la autoculpable minoría de edad, como diría Kant.

El tema de La Doctrina Periodística Moderna da para un análisis más a fondo, sobre todo de las nuevas generaciones de periodistas en relación a las nuevas herramientas de interacción con los públicos, les dejo el enlace del texto de Juan Pablo Arancibia Carrizo, quien le da unas cuentas vueltas más a este asunto.